LA LUNA, PARA MI NIÑA (A NATALIA )
- TINA MARTÍN MORA
- 9 may 2017
- 1 Min. de lectura

Deshojando estoy las horas
sentada en el olivar
a ver si sale la luna
para poderla alcanzar.
Tiene la cara redonda
y un vestido de coral,
zapatitos de brillantes
y en la sonrisa, un lunar.
La quiero para mi niña,
se la voy a regalar
envuelta en papel de seda
y un lazo de celofán.
Deshojando estoy las horas
sentada en el olivar
la luna se está asomando,
prendida en el cielo está.
Se ha acercado hasta el estanque
en donde se quiere mirar,
allí le he dejado un peine
y perfume de azahar.
La quiero para mi niña,
se la voy a regalar
para que juegue con ella
y en sus brazos, descansar.
Deshojando estoy las horas
sentada en el olivar
ya tengo la luna, niña
hoy te la quiero entregar.
Mis manos están cubiertas
de pétalos de azahar,
y en mis brazos una niña
con rizos de brillo lunar.
De mí se apartó la luna
mientras dormí en el olivar
y ha jugado con mi niña,
lo descubrí en su mirar.
A la verde, verde
a la verde, oliva
cuando yo la miro,
las penas me quita.
Mi niña es de luna,
mi niña es la brisa
que perfuma el campo
con su dulce risa.
Deshojadas están las horas.
Sentada en el olivar
he despedido a la luna
y mi niña, duerme ya.
