OTOÑO

Las estaciones están hechas de espacios y silencios.

"El otoño tiene sonidos del crujir de hojas secas, que se adhieren al silencio como la lluvia a la tierra."

Las estaciones son estancias amplias.

Son alcobas y cuerpos de casa, corredores de puertas abiertas por donde entra y sale el viento sin interrumpir las horas lentas.

Los rayos del sol, en la tarde más clara, juegan a hacer blondas con las hojas del avellano, provocando el desprender de la sombra desde la rama que asoma, hasta la base del tronco ataviado.

Las estaciones

ofrecen momentos que desvelan el secreto de lo efímero.

Silencios que nacen para acompañar sonidos.

Espacios incondicionalmente entregados.

TIEMPO