UNA VIDA, TODA UNA ES
Un horizonte de luz
recoge la medida rítmica del tiempo.
Reconoce el sabor
toda la vida que una vez viví.
El tic tac de las horas lentas,
la emoción al encuentro con
la mirada azul del
M
E
D
I
T
E
R
R
Á
N
E
O
frente a las
islas que emergen encaladas
de color blanco luna.
Toda la vida,
una vida
toda
una
es
.
.
.
El símbolo de la noche
es la luna
O
acaso
las estrellas
O
el ulular del búho
que me despierta de madrugada,
a deshoras
Uhhhhhhhh, Uhhhhhhhh,
noche oscura,
noche bella
O
las montañas y los mares
crecen cuando se les contempla.
.
.
.
Nació el día y con él
la vida.
Siento luz en mis párpados,
calor que besa los sueños que
permanecen inquietos
flotando aún dentro de mí
como nubes en el cielo
buscando un horizonte nuevo
donde desvanecerse.
Sonidos silenciados
se imprimen en papel de tela
al ritmo del tic tac de un cercano reloj
que hace aparecer tramos de una escalera de caracol nacarada
allí donde toda la vida
me pertenece.
